Hoy me he puesto retro, qué quieres. Porque me he dado cuenta de que hoy en día habría sido imposible que las adolescentes escuchasen un grupo melódico de calidad compuesto por un gordo, un feo, un sudaca y un empollón, si no llevaran encima toneladas de bling-bling o cantasen a las excelencias de un culo, unas tetas o un coche.
Uno de los primeros discos que me compré en mi vida (ay, esas cintas analógicas...) fue el primer trabajo (homónimo) de All 4 One (1994). Le daba un poco bastante a este tipo de música melódica, y los Boyz II Men no me molaban demasiado, estaban todos demasiado cortaditos por el mismo patrón. Y además siento una extraña atracción hacia las voces agudas, como la de Jamie Jones.
Y digo que hoy en día un grupo como ese no hubiera triunfado. No eran nada fuera de lo normal estéticamente, vestían como cualquier persona de la calle, y hacían una música sencilla, sin artificios ni aderezos a su escenografía. Jamie estaba gordo, Delious no era un dechado de belleza precisamente (aunque hay cada adefesio en la música actual que... mejor no hablar), Tony era el típico hijo-de-burgués con sus gafitas y sus sudaderas, y Alfred era hispano y además llevaba un intento de bigote horrrrripilante...
Sin embargo tuvieron éxito, y mucho. Indudablemente porque su calidad musical estaba por encima de las apariencias... y porque sí, nos molaban los tíos buenos, pero para algunas cosas. Para las demás, preferíamos escuchar música bien hecha.
Todo el mundo se acuerda de I swear, pero yo quiero hoy recordarlos con una de mis canciones favoritas de aquel que fue el segundo disco que me compré en mi vida: So much in love.
¡Salud y R&B!
Findûriel, retro-nostálgica y recordando también las camisas de cuadros...
Uno de los primeros discos que me compré en mi vida (ay, esas cintas analógicas...) fue el primer trabajo (homónimo) de All 4 One (1994). Le daba un poco bastante a este tipo de música melódica, y los Boyz II Men no me molaban demasiado, estaban todos demasiado cortaditos por el mismo patrón. Y además siento una extraña atracción hacia las voces agudas, como la de Jamie Jones.
Y digo que hoy en día un grupo como ese no hubiera triunfado. No eran nada fuera de lo normal estéticamente, vestían como cualquier persona de la calle, y hacían una música sencilla, sin artificios ni aderezos a su escenografía. Jamie estaba gordo, Delious no era un dechado de belleza precisamente (aunque hay cada adefesio en la música actual que... mejor no hablar), Tony era el típico hijo-de-burgués con sus gafitas y sus sudaderas, y Alfred era hispano y además llevaba un intento de bigote horrrrripilante...
Sin embargo tuvieron éxito, y mucho. Indudablemente porque su calidad musical estaba por encima de las apariencias... y porque sí, nos molaban los tíos buenos, pero para algunas cosas. Para las demás, preferíamos escuchar música bien hecha.
Todo el mundo se acuerda de I swear, pero yo quiero hoy recordarlos con una de mis canciones favoritas de aquel que fue el segundo disco que me compré en mi vida: So much in love.
¡Salud y R&B!
Findûriel, retro-nostálgica y recordando también las camisas de cuadros...
PD: para una idea de cómo sonaría cantada por un grupo de hoy en día, tenemos este engendro.